Proyecto MARP
El Proyecto MARP estudia la modernización y mejora de la explotación, la calidad del fruto y su competitividad en los mercados locales e internacionales. Pero su ambición va más allá.
El proyecto busca mejorar la competitividad de las explotaciones de avellano optimizando las técnicas de cultivo tradicional, que en nuestro campo se remontan a su reintroducción en el siglo XIX. Se trata de emprender ensayos que permitan innovar y promover la eficiencia y competitividad sectorial mediante dos palancas fundamentales: La primera es la técnica de riego y la determinación de las dosis óptimas de agua; la segunda, la implementación de la poda mecánica en las plantaciones.
La ejecución del proyecto se desarrollará, con la colaboración del IRTA, en el Mas del Víctor de Coselva.
Uso eficiente del agua de riego
El avellano reduce su capacidad productiva en condiciones de estrés hídrico, lo habitual en nuestros cultivos, ya que hay una escasez de agua de riego y, normalmente, una mala distribución a lo largo del año.
La escasez de recursos hídricos, los largos periodos de sequía y la consiguiente alteración de los cursos del agua se han acentuado por el cambio climático. Por ello, resulta necesario optimizar las estrategias de riego y su posible extensión de la estación de verano en primavera, y también la fertirrigación.
Los ensayos tendrán lugar en el Mas del Víctor, con avellanos de la variedad ‘Negret’- selección de IRTA N-9 – injertado sobre el pie Dundee (que rebrota poco y da mucho vigor al árbol) y autoarraigado, y se considerarán varias estrategias de riego:
Se consideran 4 situaciones
Riego por goteo y superficie, según necesidades evapotranspirativas, con aportación de junio a septiembre.
Riego por goteo y superficie, según necesidades evapotranspirativas, con aportación de abril a septiembre.
Riego por goteo y superficie, según necesidades evapotranspirativas, con sondas de humedad en el suelo con aportación de abril a septiembre.
Riego subterráneo, según necesidades evapotranspirativas, con aportación de abril a septiembre.
Poda mecánica
El cultivo tradicional del avellano exige muchos recursos de mano de obra, especialmente para las tareas de poda manual. Además, la poda de los rebrotes es difícil de mecanizar, aunque el uso de pies que rebrotan poco, como el ‘Dundee’, ha ido minimizando el problema.
La poda de la parte aérea del árbol permite rejuvenecer la plantación y que la luz penetre, y esto ayuda a la inducción floral y al aumento de la producción. Es una práctica que, a pesar de las crecientes evidencias de sus ventajas, genera ciertas reticencias entre los agricultores tradicionales del Camp de Tarragona, por causas como, por ejemplo, el efecto que puede tener este tipo de poda para la entrada del hongo del «chancro» o «solcuit» (Cytospora corylicola).
ÁRBOLES EN
PLENA PRODUCCIÓN
Para analizar el comportamiento de los árboles en plena producción, los ensayos de mecanización de la poda se practicarán en tres parcelas de diferentes características, todas en la finca del Mas de Víctor, en superficies no mayores a una hectárea y sobre los que ya existen registros de producción. Las podas se realizarán a lo largo de un período de tres años; esto permitirá podar sólo un tercio de las calles cada temporada por lo que la producción de la plantación se resienta menos.
Impacto del proyecto
Los resultados del proyecto permitirán aconsejar o no la poda mecánica en el avellano en plantaciones adultas y jóvenes en formación, y definir cuál es la mejor estrategia de riego a aplicar en esta especie, con el fin de mejorar las técnicas de cultivo, optimizando su productividad y proporcionar, así, un impacto beneficioso en el territorio.
Los resultados obtenidos en la experiencia en las plantaciones del Mas del Víctor serán transferidos al conjunto del sector mediante diferentes vías de divulgación. Porque la ambición del Proyecto MARP es conciliar de una manera sostenible la tradición de los cultivos centenarios y la preservación de nuestro paisaje con la innovación y la productividad.
Para compartir el progreso de nuestro campo con la sociedad.
IMPACTO
TÉCNICO
Incrementar el conocimiento sobre las técnicas de poda, y las dosis e instalaciones de riego adecuadas a nuestro entorno.
- Pautas de actuación en las plantaciones de avellanos, sobre los sistemas de regadío en los árboles y las técnicas de poda.
- Información sobre las instalaciones más adecuadas (riego subterráneo, instalación de sensores, etc).
- Conocimiento de las dosis y épocas del año en que el avellano necesita más agua, de acuerdo con su ciclo biológico, para maximizar la producción y calidad del fruto.
- Pautas sobre la poda mecánica e información sobre la conveniencia de realizarla en árboles adultos y también en plantaciones jóvenes.
IMPACTO
SOCIAL
Hacer más atractivas desde el punto de vista de la rentabilidad las plantaciones de avellano para preservarlas y animar nuevos agricultores a aplicar las nuevas técnicas a su explotación.
- Contribución para preservar la economía, trabajo y asentamiento de la población en determinadas zonas del cultivo del avellano en Tarragona y Girona.
- Un resultado positivo de la aplicación de estas dos técnicas favorecerá que los agricultores no abandonen sus plantaciones de avellanos.
- Estímulo a otros jóvenes agricultores para introducirse en el mundo de la avellana y contribuir, de este modo, mantener el terreno agrícola en nuestro país.
IMPACTO
ECONÓMICO
Se optimizarán los gastos del proceso de explotación.
- Rentabilización de la inversión en equipos de control de riego, debido al uso de la cantidad indispensable de agua.
- En la poda mecánica se producirá un ahorro en el coste de la mano de obra (en número de horas y de personal) respecto al gasto de la poda manual.
- Se estudiará la fórmula del alquiler o compra de las máquinas para la poda mecánica entre los agricultores y sus cooperativas.
IMPACTO
MEDIOAMBIENTAL
Acabar con el mal uso de los recursos hídricos.
- En un entorno marcado por el cambio y la desertización climática, hacer un uso eficiente del agua se convierte en una prioridad.
- Con los ensayos de riego planteados, el agricultor sabrá cuánta agua necesita el avellano en cada momento, evitando el desperdicio y las pérdidas innecesarias de un recurso tan escaso.
- La poda mecánica aumentará la fertilidad del terreno, gracias al incremento de la materia orgánica proveniente de la incorporación y descomposición de la propia madera tallada.
- Además, se mejorará la vida subterránea y la capacidad de infiltración del agua en el suelo.